El gobierno provincial acepta rediscutir su oferta salarial a docentes.

Los gremios de Amsafé y Sadop paran martes y miércoles, y el último día de protesta marcharán con la Ctera. El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, aseguró que los citarán tras la huelga.

Con el paro docente de estes martes y miércoles como horizonte inevitable, el ministro de Gobierno provincial, Rubén Galassi, adelantó que la gestión de Antonio Bonfatti está dispuesta a “rediscutir determinados parámetros” de la oferta salarial que hace 15 días rechazaron tanto la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) como el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop).

A cambio, les pidió que “reflexionen” y “acepten la realidad” que viven la provincia y el país, para que “entre las expectativas que se tienen y lo que se puede conseguir” se logre “encontrar el camino intermedio”.

El titular de Amsafé Rosario, Daniel Couselo, le sugirió a su vez al ministro que piense si “él mismo podría vivir con 4 mil pesos” y aseguró que, “evidentemente, Galassi vive una realidad completamente distinta”.

La propuesta salarial que el gobierno presentó a los gremios docentes (además de Amsafé y Sadop, también a Amet y UDA) contemplaba un incremento global del 24 por ciento, con una suba inicial desde marzo del 15% y el 9 restante a partir de julio. La respuesta fue unánime: todos la rechazaron por “insuficiente”. El rechazo fue en sintonía con los otros sindicatos estatales, que cuestionaron particularmente el incremento de arranque.

Quizás por eso, ahora el gobierno parece dispuesto a rediscutir algunos “parámetros”. Por ejemplo, sostuvo Galassi en declaraciones a La Ocho, “cómo impacta (la oferta) en los sectores con menos ingresos” y ver si se encuentra “una salida para reencauzar la situación”.

El ministro reiteró —como ya había afirmado en el paro de 48 horas de la semana pasada— que harán una nueva convocatoria a los docentes una vez que termine la huelga.

Aunque dejó en claro que el gobierno “no comparte” que “haya tantas medidas de fuerza estando la paritaria abierta”, intentó contemporizar alentando a “mirar para adelante y encontrar una salida a esta situación”, sabiendo que se ha presentado “una buena oferta para mejorar los salarios”.

Su defensa del ofrecimiento pivoteó sobre el hecho de que en Santa Fe “el sueldo inicial está por encima que en las demás provincias”, por lo que hizo un “llamado a todos los docentes, y no sólo a la dirigencia, para reflexionar y encontrar una salida” que se ubique en un punto “intermedio” entre “las expectativas que se tienen y lo que se puede conseguir” a partir de reconocer “la realidad que viven la provincia y el país”.

Según el cristal

El punto de la “realidad” también fue tomado por Couselo, pero para indicar que no existe una sola. “No es un problema de reflexión sino de ver cuál es la realidad que vive cada uno”, señaló.
Como ejemplo, a la pregunta de si el ministro podría vivir con los 4 mil pesos que gana un docente se respondió que no. “Galassi vive una realidad completamente distinta”, dijo, y recordó que el 24 por ciento ofrecido queda por debajo del incremento del “costo de vida y de muchos impuestos”.

Couselo recordó que el rechazo a ese porcentaje y en particular al 15 por ciento inicial fue la “respuesta dada por todos los trabajadores, no sólo por los dirigentes, sencillamente porque la plata no alcanza” y porque, “en promedio, el desdoblamiento del aumento termina bajando el total”.

Por eso el gremialista advirtió que, al menos en el caso de los docentes, la propuesta de aumento global, del 24 por ciento, también resulta insuficiente.

“Para recuperar el poder adquisitivo perdido en el 2012 planteamos una suba del 25 al 30%”, recordó.También el titular de Sadop, Martín Lucero, confió en ser convocado por el gobierno esta misma semana, pero rechazó interpretar el anticipo de que se podrían “revisar determinados parámetros. Veremos cuál es la propuesta en la mesa de negociación, no por los medios, y recién con la mejor oferta en mano los docentes la vamos a analizar”, dijo.

Pero ya se sabe: no habrá reunión con las autoridades hasta que pase el paro, que esta semana volverá a ser de 48 horas.