domingo, 16 de febrero de 2014

El sanguchito neofascista del domingo

HUMOR POLÍTICO

POR ALEJANDRO BORENSZTEIN

Metete la revista en el trasero” cuentan que le dijo Dante Panzeri, el mejor periodista deportivo según los entendidos, al dueño de la revista El Gráfico cuando este le ordenó, en 1962, incluir en la crónica de un Boca-River un recuadro con la foto del entonces ministro de Economía, Alvaro Alsogaray, hablando del partido y del pueblo futbolero. Panzeri no aceptó la manipulación política en su nota y pegó el portazo luego de 20 años en la redacción, incluyendo 3 como director.
Obviamente, Panzeri no entendía nada. “El fútbol es para hacer política”, nos acaba de contar Hebe que alguna vez le dijo el Compañero Jefe. Chocolate por la noticia. Videla, Massera y Agosti ya nos lo habían enseñado en el 78. Sin embargo, ninguno de estos tres sátrapas había inventado nada nuevo. Hitler ya lo había hecho mucho antes con las Olimpíadas de Berlín 1936. El tipo tenía todo preparado para que sus rubios arios ganaran las medallas, pero apareció Jesse Owens, un negrito de Arizona que corría más rápido que un Cadillac, y le rompió el orto a todo el Tercer Reich junto.
El kirchnerismo también viene usando el fútbol para tratar de convencernos de que es lo mejor que le pasó al país desde las invasiones inglesas hasta hoy. Y hace cualquier cosa, desde las burdas tandas de autobombo y escraches en los entretiempos de los partidos hasta el famoso sanguchito neofascista de los domingos. ¿De qué se trata este manjar? Muy simple. Por ejemplo, hoy domingo nos van a enchufar el partido de River de 18:00 a 20:00 y el de Boca, de 21:30 a 23:30. En el medio (de 20:00 a 21:30) va un capítulo estreno de uno de los programas de la falange de propaganda neofascista. De ese modo, ese programa hereda en sus primeros minutos una avalancha de hinchas de River que recién terminaron de ver el partido y tardan un rato en cambiar de canal o apagar el televisor. Luego, minutos antes de que termine el show, reciben otra avalancha de hinchas, en este caso de Boca, que sintonizan esperando que los panelistas terminen de contarnos por qué le dicen “década ganada” a este quilombo, y empiece el partido de una buena vez. En el promedio, mejoran el rating del domingo. Eso sí, los días que no hay fútbol no los mira ni el loro.
Esto sirve para que el lunes, cuando llegan las planillas de rating a la Rosada, los que manejan el Reichsministerium für Propaganda , corran al despacho de la Compañera Jefa al grito de “¡¡Mire que buen número hicimos!!” ( Reichsministerium suena temerario, pero en el fondo no son más que un par de buenos muchachos que creen saber de televisión porque en su casa compraban Radiolandia). Pero como la Jefa no come vidrio, sabe que todo esto es inútil y sale a comunicar sus logros por Cadena Nacional porque, según ella misma explicó esta semana, los medios opositores no los informan. Ergo, en un segundo reconoció que la gigantesca y carísima red de medios oficialistas y de propaganda no sirven para nada porque ni los ve, ni los lee, ni los escucha nadie.
En la primera fecha del campeonato, el famoso sanguchito lo hicieron con un pancito de Boca abajo, el programita neofascista en el medio y otro pancito de River arriba. En la segunda fecha que se juega hoy será al revés: primero River de visitante y al final Boca de local. ¿Está mal hacer esto? Televisivamente hablando, no. Son las reglas del juego. Pero en el fondo le complican la vida a un pequeño grupo de ciudadanos: los hinchas de Boca y los hinchas de River. Digamos unos 30 millones de argentinos (73% de la población, según la consultora de Artemio López).
¿Cómo es esto? El partido de las 21:30 (siempre Boca o River de local) termina a las 23:30. O sea que los que miran fútbol por televisión se tienen que aguantar despiertos hasta la medianoche. Se complica aún más cuando pensamos en los pibes que deben levantarse tempranito al día siguiente para ir al colegio. Por suerte, con la inflación que tenemos y el aumento que van a pedir los docentes en las próximas paritarias, dudo que las clases empiecen antes de setiembre, así que por ahora no habría apuro.
El gran tema es para los que van a la cancha. Por ejemplo, si usted va a la Bombonera y vive en Hurlingham, a la salida debería tomarse un bondi hasta el Centro Cultural Néstor Kirchner (ex Correo Central) y de ahí el subte a Chacarita para enganchar el Urquiza. Pero como a esa hora el subte ya no anda y nadie quiere verlo puteando en cuatro idiomas contra el Compañero Centro Cultural, sería mejor que se tome el colectivo 70 hasta el Teatro Colón y de ahí el 140 hasta Córdoba y Fitz Roy. Después camina 8 cuadritas en la oscuridad hasta la Estación y, con un poco de suerte, llega desvalijadito justo para tomarse el primer tren del lunes que sale a la 1:00. Si lo pierde, se puede tomar el próximo que sale a las 2, y tipo 3 ya está en casita. Se pega una ducha, se toma unos mates y se vuelve en el mismo tren a laburar.
La otra opción es llevarte a la cancha una bolsa de dormir, te tirás a apolillar en Parque Lezama, te levantás tempranito, te pegas una enjuagada en la fuente de Neptuno y te vas a trabajar fresquito como una lechuga.
Si todo esto es para sostener al sanguchito neofascista, parece demasiado. Al fin y al cabo no se justifica trastornarle la vida a todo el pueblo futbolero sólo para que te muestren si el dentífrico Odol está al mismo precio en el Wallmart de Caballito que en el Coto de Sarandí. Falta que Orlando Barone salte al grito de “!!Hay coincidencia!! ¡¡¡Alcoyana… Alcoyana!!!” En todo caso, si es por mejorar el rating de la propaganda política, podrían hacer concursos estudiantiles como en Feliz Domingo: “En diez segundos, sin repetir y sin soplar, productos de Precios Cuidados, por ejemplo Limpiador CIF flores de naranja con micropartículas a $6,99… empezando… ¡¡yaa!! Sería más entretenido, la gente lo miraría, tendrían rating propio y los partidos se podrían volver a jugar en horarios normales.
Así evitaríamos que los socios dejen de pagar la cuota del club o se tengan que meter los abonos en el upite ya que nadie quiere ir a la cancha los domingos a la noche y volver a casa de madrugada. Y si todo esto lo hacen para tratar de competirle a Lanata, es inútil. El gordo los va a seguir humillando como siempre.
Podemos ir al fútbol de noche entre semana o los sábados, pero los domingos no nos jodan más. Los domingos es con solcito, después de los ravioles, eventualmente al atardecer.
Vamos muchachos, aunque ya es tarde para ustedes, aprendan. La manipulación política del fútbol siempre es mal negocio. No repitan la historia. Ya lo dijo Dante Panzeri: “No hay nada nuevo, sólo hay cosas viejas que estaban olvidadas”.

sábado, 15 de febrero de 2014

A CARTA ABIERTA

Algunas actitudes resultan difíciles de comprender y, sin duda, mucho más compleja será la explicación que sobre ellas recoja la historia. En otros tiempos estuve cerca de alguno de los protagonistas de Carta Abierta y me asombra que, con las vueltas de la vida, ese sector participe de este incomprensible fanatismo oficialista.

Fui amigo del matrimonio Kirchner, nunca ignoré su pasado ni el núcleo central de su pensamiento. Sólo la debilidad política que sufrimos como sociedad puede dejar a un grupo feudal y conservador del interior instalado en el espacio del progresismo. No era ese el rumbo elegido para gobernar. Demasiados años de poder en Santa Cruz hacen imposible inventar dedicación a los derechos humanos y a los necesitados. Y ni se nos ocurra revisar sus vidas en la dictadura, siempre más cercanas al colaboracionismo y a los negocios que a la dignidad de los perseguidos. Desde los ministros a los gobernadores, todos los personajes que hoy actúan operan más cerca de las prebendas que de la justicia. El pasado de la mayoría de los funcionarios es tan endeble o confuso como aquellos a los que acusan cuando se confunden y se asumen como héroes de resistencias ajenas.

Es insólito que se culpe a supuestos enemigos poderosos cuando los mayores poderes económicos y mediáticos han sido construidos desde el gobierno y están a su servicio. El sello del neoliberalismo viene a sustituir al odiado enemigo que ayer ocupaba la mera mención del imperialismo. Claro que son demasiados los funcionarios y legisladores, gobernadores e intendentes que hicieron rentable aquella entrega y siguen hoy parasitando esta supuesta patriada. La ideología es utilizada como excusa para el enriquecimiento de demasiados. Se defienden los derechos de los nuevos ricos como si se lo hiciera en representación de los pobres. Y después de diez años, imaginan que si dilapidan los dineros del Estado y les explota la inflación, pueden acusar sin culpa alguna a las corporaciones y a los enemigos de la justicia.

Intentan confundir el lugar infantil del trasgresor con el necesario rol del transformador. Nombrar decenas de miles de empleados públicos, gastar fortunas en medios oficialistas, dilapidar recursos en aerolíneas mientras agoniza el transporte público, todo eso marca una mirada frívola que en poco o nada ayuda a los necesitados.
Cuando universalizan la acusación a los que no piensan como ustedes dejan en claro que son poco amantes de la democracia. Pienso distinto y al escucharlos acusarnos de defender oscuros intereses creo que la soberbia los ha enfermado de necedad. Han hecho del Estado un botín supuestamente revolucionario y prácticamente delictivo. Los que cuestionaron la paz que Perón, Balbín y la dirigencia política proponían en los setenta se deslumbran hoy con el poder desnudo de un pragmatismo autoritario y provinciano.

La coyuntura dio riquezas agrícolas que el gobierno dilapidó como soluciones políticas coyunturales o gastos absurdos, la infraestructura ha retrocedido y la ayuda generó más clientela electoral que integración social.

Los países hermanos avanzan en paz, con monedas estables y gobiernos que merecen respeto. En ellos triunfa el verdadero progresismo, lo expresan Mujica en Uruguay y Bachelet en Chile, Dilma Rousseff en Brasil al igual que Lula, y hasta Bolivia y Perú avanzan sin las angustias que el autoritarismo reinante nos somete a los argentinos.

El verdadero apoyo de los intelectuales a la política es siempre crítico y cuando se transforma en obediencia, deja el lugar del pensamiento para inscribirse en el espacio del necesitado. En los setenta se equivocaron eligiendo el marxismo, la violencia y el sueño de ser vanguardia esclarecida. De jóvenes nada les resultaba digno de su ambición; pareciera que en el final de sus vidas decidieron conformarse con poco a cambio tan sólo de un lugar en el mundo del poder.

Haber cuestionado a Perón por reformista en los setenta y enamorarse de los Kirchner en el presente es demasiado contradictorio para explicar lealtades. Muestra una soberbia que los enfrenta siempre con el pueblo, y que, con la enorme presencia del Papa varios de ustedes volvieron a reiterar. Nada tienen de nacionales ni de populares, reiteran la soberbia que engendró en el ayer aquella consigna hoy más vigente que nunca “Alpargatas si, libros no”. Si los intelectuales son ustedes “los libros” significa para las mayorías el camino al error. Perón nos ordenó en sus finales no ser “ni sectarios ni excluyentes”. Ustedes nos imponen estigmas de derrotadas izquierdas que nada tienen que ver con lo popular. Por eso prefieren a Cámpora, el General les quedaba grande y el pueblo muy lejano.
Julio Barbaro

viernes, 14 de febrero de 2014

Por el país que merecemos, por la ciudad que queremos…


Un día como hoy pero del año 1949 se instituyó en la Argentina, el “Día Nacional de la Energía”. Debemos recordarlo reflexionando sobre el uso y abuso de los recursos naturales para la generación de energía. Es momento de que el Gobierno proyecte y ejecute políticas energéticas responsables en vistas a lograr un desarrollo sustentable para las generaciones venideras. La naturaleza debe tener derechos reconocidos constitucionalmente como progresivamente lo vienen haciendo diferentes países del mundo.

El compromiso debe ser de todos, esto nos incluye y nos compromete como ciudadanos. Desde la JUVENTUD FE de Santa Fe estamos trabajando con un equipo de profesionales en un proyecto de implementación de un sistema revolucionario de generación de energía que permite mejorar los costos y garantizar el suministro.


Por el país que merecemos, por la ciudad que queremos…

lunes, 10 de febrero de 2014

Espíritu Militante o Funcionalidad y obsecuencia?

Como podríamos definir a la Militancia Política?.Apenas termine de preguntarme esto no solo comencé a hilar algunos intentos de conceptualizarla, sino, por consecuencia, a pensar en lo que justamente no es,aquello que tiende a parecer, en realidad ni siquiera a parecer sino a creer ser. Entiendo que la militancia persigue la realización de un ideal, se constituye como el vinculo entre las clases de dirigentes políticos y la sociedad, debe construir mediante el dialogo, tienen la misión de expresar los sentimientos mas nobles y las necesidades del pueblo, es que ellos tienen el don de no haber perdido la sensibilidad al ver el dolor ajeno. Si se es militante, no se es indiferente ante cualquier tipo de desigualdad imperante. El motor que impulsa su trabajo es la fuerza de la juventud, su realización se cimienta sobre valores éticos,morales, aquellos que responden a los principios de la justicia social y de solidaridad. Honestidad y la vocación de servicios debe ser el mástil que sostiene su bandera política. El militante también es crítico, cuestiona dentro de su espacio y construye hacia afuera. Ser militante es una virtud, una forma de vida. Y cuando hablaba de quienes creen serlo, existen quienes usurpan ese titulo, denostándolo con sus acciones y ultrajando su esencia. Estos personajes, no son sino un simple rejunte de involuntades rentadas,aplaudidores sistemáticos, obsecuentes repetidores de un cuento como si fuese un relato bien aprendido. Educados bajo el principio de la incoherencia de sus lideres, es que no viven como piensan y no piensan como viven. Dicen estar logrando la revolución, populistas sin pueblo, luego del circo nacional y popular, vuelven a su vida acomodada. Su ignorancia logra día a día deformar la ideología a tal punto de convertirla en fanatismo, disfrazar los intereses de sus patrones en dogmas propios. Suelen cometer el peor de los pecados, la soberbia,desconocen el debate, detestan la pregunta, someten al que busca respuestas y son incapaces de lograr un consenso. Es que no fueron preparados para el debate de ideas, para la construcción colectiva. En simples palabras, no fueron formados para ser actores de un sistema de gobierno democrático, fueron entrenados para “democratizar”conveniencias y demonizar sectores. Los años 90 se caracterizaron por la falta de militancia en la juventud. Imaginemos lo contrario. Que calidad de dirigentes políticos tendríamos hoy si hubiesen existido formando cuadros bajo gobiernos plagados de corrupción, incompetencia, en detrimento de valores y principios fundamentales? La “Década Ganada”, va a ser recordada no solo por haber sido un gobierno corrupto, que ataco libertades individuales y atropello instituciones democráticas, va a ser recordada por habernos dejado el legado de futuros dirigentes corruptos, antidemocraticos, fundamentalistas, incoherentes e ignorantes, hoy llamados “militantes”.
Ya, en lo que tiene que ver con estos días, hay signos de que el relato se termina, el cuento ya tiene un final escrito, pero ellos ya no quieren aprenderse la letra. Es que esta los condena. 
Juventud FE> Santa Fe